¿Por qué hacemos lo que hacemos? - Andrés Corson - 22 Marzo 2015

¿Por qué hacemos lo que hacemos? - Andrés Corson - 22 Marzo 2015

Para saber por qué a veces hacemos lo que no queremos hacer debemos diferenciar entre: pecado original, maldiciones, conductas aprendidas, nuestra carne, fortalezas mentales y demonios:

Pecado original: de Adán heredamos la muerte espiritual, la muerte física y la muerte eterna. Por eso todos nacemos como pecadores. Las consecuencias del pecado original se solucionan recibiendo a Jesús como Salvador (Romanos 6:23). Las maldiciones: Son consecuencias de nuestros pecados, “Siempre se cosecha lo que se siembra”, Gálatas 6:7.

Maldiciones generacionales: lo que pudimos heredar de nuestros papás por causa de sus pecados. Para romper las maldiciones generacionales debemos dejar de cometer los pecados que cometieron nuestros padres (Ezequiel 18:14-17).

Los pecados de nuestros antepasados: los pecados no se heredan genéticamente, las maldiciones pueden pasar de una generación a otra pero los pecados no, estos son aprendidos.

El pecado que vive en mí: aunque en Cristo somos “nuevas criaturas”, el pecado sigue en nosotros y por eso tenemos que reconocerlo, crucificarlo y no permitir que nos controle (Romanos 6:12-13).

Las fortalezas mentales: son pensamientos que tenemos en el consciente o inconsciente fruto de las malas experiencias. Estas se derriban cuando renovamos nuestra mente con la Palabra de Dios y sometemos nuestros pensamientos a Dios.

Los demonios: son seres espirituales demoniacos que usan nuestro pecado, las fortalezas mentales y nuestras conversaciones para influenciarnos.

Cuando recibimos a Jesús se soluciona el problema principal que es el pecado original, pero tenemos que seguir trabajando para apropiarnos de todo lo que Jesús ya hizo por nosotros. 1 Pedro 1:5-7 dice: “Esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor”.

 

Predicación del 22 marzo de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. #SuPresenciaenInternet