Conexión - Andrés Fajardo - 14 de junio de 2017

¿Por qué estamos perdiendo a toda una generación de jóvenes? ¿Por qué nos cuesta tanto hacer conexión con ellos?

Aunque conocen la Biblia y la verdad de Dios, no estamos construyendo relaciones duraderas que nos permitan crear un enlace con lo que les gusta y están viviendo. La siguiente generación no está interesada en conectarse con sus papás, y los papás no están interesados en conectarse con sus hijos, una realidad que como resultado ha dejado: una generación que no conoce a Dios. 

¿Qué podemos hacer para que la conexión entre estas dos generaciones sea posible y ellos vivan conociendo un Dios real?