El Dios que me ve, el Dios que me recompensa - Natalia Nieto - 8 Marzo 2015

El Dios que me ve, el Dios que me recompensa - Natalia Nieto - 8 Marzo 2015

Pues Dios no es injusto.No olvidará con cuánto esfuerzo han trabajado para él y cómo han demostrado su amor por él sirviendo a otros creyentes como todavía lo hacen”, Hebreos 6:10 (NTV).

La vida de Irena Sendler es un ejemplo de esfuerzo, servicio, y de la fidelidad de Dios.

En 1939 Alemania invadió Polonia y se formó El gueto de Varsovia, el mayor gueto judío establecido en Europa por la Alemania nazi durante el Holocausto, en la Segunda Guerra Mundial. Irena, que trabajaba dando alimentos, ropa y medicinas a los enfermos del gueto, quedó tan aterrorizada con las condiciones de vida que se unió al Consejo para la Ayuda de los Judíos.

Cuando se enteró de que los judíos eran llevados a campos de concentración y a las cámaras de gas, Irena les propuso a las familias sacar a sus hijos del gueto. Este era un delito castigado con fusilamiento. Hasta la evacuación del gueto en 1942, Irena rescató a más de 2.500 niños y fue conocida como “La madre de los niños del Holocausto o El ángel de Varsovia”. Su servicio salvó a tres generaciones. Fue candidata al Nobel de la Paz en el 2007. Falleció a los 98 años de edad en Varsovia, el 12 de mayo del 2008.

Es importante tener claro por qué hacemos lo que hacemos y para quién lo hacemos

Al servir a otros, no solo nos parecemos más a Jesús sino que nos volvemos portadores de la salvación. Al servir a otros evitamos que las personas vayan al infierno. Por eso debemos aprender a servir sin importar si sentimos el deseo de hacerlo o si las personas se lo merecen, si es bien visto o correspondido, si otros lo hacen, si implica dolor o persecución. Colosenses 3:24 (NTV) dice: “Recuerden que el Señor los recompensará con una herencia y que el Amo a quien sirven es Cristo.”

Jesús es nuestro mayor ejemplo de servicio. Siendo Dios dejó su trono y vino a servir a ricos y a pobres, a los que le dieron las gracias y a los que lo dejaron solo, a hombres y mujeres, a enfermos, leprosos y esquizofrénicos, a jóvenes y ancianos. Nos sirvió a nosotros siendo pecadores y él Santo.

Dios vio el servicio de su hijo Jesús y lo recompensó, él hará lo mismo con nosotros. Dios nos ve y hay una recompensa para nosotros.

 

Predicación del 8 Marzo de 2015 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por Natalia Nieto. twitter.com/NataliaNietoP #SuPresenciaenInternet