El honor es la llave 2 - Rusell Evans - 28 Junio 2014

El honor es la llave 2 - Rusell Evans - 28 Junio 2014

¿Cuál es la llave que usó Jesús y bajo la cual operó? ¿Qué lo conectaba con todos esos milagros?

Él convirtió el agua en vino, ese fue su primer milagro. Esa fue una declaración profética de que tomaría nuestra vergüenza y le daría gloria. Tomaría lo corriente y lo convertiría en extraordinario.

Para que Jesús hiciera ese milagro María dijo: “Hagan lo que él dice”. Si todo cristiano hiciera lo que Dios ordena que hagamos, todas las naciones serían salvas, por eso debemos honrar lo que Dios dice.

La palabra honor significa valorar, dar peso.

El segundo milagro de Jesús está en Juan 4:43-45: En este pasaje vemos que Jesús no era honrado en su pueblo, en su casa no lo valoraban. Pero vino a él una persona muy importante, con una posición notable que tenía una necesidad, oyó acerca de Jesús y le pidió que sanara a su hijo. Este hombre no presenció el milagro, pero creyó cuando Jesús dijo que su hijo había sido sanado. Al día siguiente, cuando llegó a casa, descubrió que el milagro había sido hecho cuando Jesús lo declaró.

Muchos cristianos vienen a la iglesia pero no oran porque creen que no necesitan a Dios. La oración es humillarnos y honrar a un Dios más grande que nosotros.

La llave para abrir la vida de fe es la honra.

Antes de cada milagro de Jesús hubo honra hacia él.

Si queremos ver milagros en nuestra vida, si queremos ver el cielo invadir la tierra debemos honrar lo que Dios dice.

Jesús murió por todo el mundo, pero si no le damos valor a lo que él ya hizo, no recibiremos fe.

La honra abre un mundo de milagros en nuestra vida.

Si honramos al Dios que está en las otras personas recibiremos lo que esas personas tienen. La forma como desatamos los dones en los demás es honrando lo dones que poseen. ¿Por qué en lugar de ver las cosas que nos molestan de una persona vemos lo que hay de Dios en ella? Satanás entiende que cuando honramos desatamos la parte celestial de los demás.

Cuando escuchamos la voz del enemigo y la voz de Dios, tenemos que decidir qué voz vamos a honrar. A veces, tenemos conversaciones con Satanás, cada vez que hay miedo en nosotros conversamos con él.

Satanás está bajo nuestros pies, pero en ocasiones, bajamos hasta su nivel para escucharlo.

Debemos honrar la palabra profética, si honramos la palabra profética recibiremos lo que se ha declarado. Cuando se le da peso a una palabra que está siendo declarada lo sobrenatural se desata.

Predicación del 28 Junio de 2014 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Rusell Evans. #SuPresenciaenInternet