Enséñanos a conocer la brevedad de la vida - Pastor Andrés Corson - 28 Mayo 2014

Enséñanos a conocer la brevedad de la vida - Pastor Andrés Corson - 28 Mayo 2014

Los Salmos 90 y 91 son salmos que Moisés escribió, en ellos expresa que Dios es su hogar,

¿es Dios el hogar de tu vida?

La palabra hogar viene de la palabra hoguera y describe el lugar en donde se reúne la familia a comer, calentarse, hablar y leer. Un hogar también es un lugar de descanso, ¿a dónde vas cuándo estás cansado? ¿Vas a Jesús? Mateo 11:28: “Luego dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso»”.

Un hogar también es un refugio en la tormenta, ¿a dónde vas después de un día tormentoso? Dios es el refugio donde puedes llorar.

Un hogar también es un lugar donde somos protegidos y donde podemos ser como somos. Cuando estamos en casa no fingimos nada. Delante de Dios no tenemos nada que aparentar porque él todo lo ve y sabe lo que somos. Conoce nuestros pensamientos y temores, por eso en oración podemos expresarle a Dios todo lo que sentimos y él nos acepta.

El hogar es la casa del Padre. Esto podemos verlo en la parábola del hijo pródigo. La casa de Dios es un lugar a donde podemos regresar después de cometer errores. Cuando el hijo pródigo volvió a la casa de su padre él no lo hizo sentir mal, lo recibió con los brazos abiertos, lo besó, lo vistió con lo mejor, le dio un anillo y celebró su llegada. Así es Dios, no nos hace sentir mal, nos da convicción de pecado pero él no nos condena.

Hay atributos de Dios en la Biblia que parecen contradictorios, por un lado dice que Dios ama, pero también odia.

Lo que sucede es que para que haya amor, también tiene que haber odio, solo un Dios que es amoroso odia el pecado.

Dios es severo con los que desobedecen, pero el problema no es Dios sino el pecado. Sin embargo, será bondadoso con quienes creen en su bondad y confían en la obra de Jesús.

Salmo 7: 11: “Dios es un juez honrado; todos los días se enoja con los malvados”. Él se enoja pero también es lento para la ira, está lleno de amor inagotable y no seguirá enojado para siempre.

¿Qué cosas enojan a Dios?

Colosenses 3:5 dice: “Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría”. Lo que produce el enojo de Dios son algunas de nuestras acciones.

Pero su amor es más grande que su enojo, siempre ganará el amor de Dios.

El versículo 12 del Salmo 90 dice: “Enséñanos a entender la brevedad de la vida, para que crezcamos en sabiduría”. Esta debe ser la oración de los adolescentes porque al llegar a los 40 se lamentan por el tiempo perdido.

En la Biblia hay personas que conquistaron el corazón de Dios porque fueron proactivos. Sabían que gozaban del favor de Dios pero querían más. No se quedaron esperando a que Dios hiciera algo.

Hay que conocer los tiempos, hay tiempo para esperar, cuando Dios dice, “quédate quieto”. Pero hay tiempos en los que hay que salir a trabajar y sembrar la semilla. A Dios le gusta la gente que confía en que él hará el milagro.

Predicación del 28 Mayo de 2014 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. #SuPresenciaenInternet