La trampa de agradar a la gente - Consuelo Salazar - 24 febrero 2016

La trampa de agradar a la gente - Consuelo Salazar - 24 febrero 2016

Temer a los hombres resulta una trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado. Proverbios 29:25

Todos fuimos diseñados por Dios para establecer relaciones personales; tenemos el deseo de ser amados, valorados, apreciados, aceptados y aprobados. Dios nos diseñó de forma que necesitamos los unos de los otros. Sin embargo, si hacemos mal uso de este deseo de aprobación, puede volverse una obsesión que domina nuestra vida y un temor que destruye nuestra alma. La enfermedad de complacer puede robar nuestro tiempo, energía y felicidad.

LOS PELIGROS DE COMPLACER A LA GENTE:

  1. Hará que me pierda la voluntad de Dios para mi vida.
  2. Impide que mi fe crezca.
  3. Es una desventaja emocional.
  4. Nos conduce a otros pecados.
  5. Produce hipocresía.
  6. Silencia mi mensaje vital.

¿Cómo liberarnos del yugo de complacer a la gente? Romanos 12:2. 

  • Recuerda que ni siquiera Dios puede complacer a todos.
  • Recuerda que no necesitas la aprobación de nadie para ser feliz.
  • Recuerda que lo que parece tan importante ahora, solo es temporal.
  • Recuerda que solo tienes que complacer a Dios.
  • Recuerda que un día rendirás cuentas a Dios por tu vida.
  • Recuerda que Dios te hizo para ser tú y no alguien más.