¡Jesús, el Árbol de vida! - Natalia Nieto - 29 Diciembre 2013
¡Jesús, el Árbol de vida! - Natalia Nieto - 29 Diciembre 2013
Éxodo 15:22-27: tres días después de haber abandonado la esclavitud, los israelitas se quedaron sin agua y encontraron un oasis de agua amarga llamado Mara. Aunque ya habían experimentado el poder de Dios, quien obraba a su favor, empezaron a quejarse y a manifestar la amargura que había en su corazón.
Dios nos hizo para depender del agua, sin embargo, en la Biblia Dios aclara que nuestra sed solo puede ser saciada por él. En Juan 6:35 Jesús dice: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”. En Juan 4:13-14: Jesús dice: “Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás”. ¿En dónde está nuestra sed y en dónde estamos buscando saciarla? ¿Qué ha hecho Dios por nosotros pero hemos olvidado y dejamos que nuestro corazón se llene de amargura?
Israel tenía que pasar por el desierto para ir hacia la tierra prometida pero su actitud de queja fue equivocada. Sin embargo, Moisés no se quejó sino que oró a Dios, eso hace la diferencia entre un líder y un seguidor. Dios cambió la circunstancia de Israel y les prometió que si obedecían iban a ser sanados. Dios no solo sana las enfermedades del cuerpo sino también las del alma, Dios es el único que puede endulzar nuestra amargura.
Juan 15:10-11: expresa que si obedecemos los mandamientos de Dios y permanecemos en su amor tendremos la alegría de Jesús y nuestra alegría será completa. El Oasis que estamos buscando no solo está al final del camino cuando lleguemos a la tierra prometida, en medio del desierto hay un Oasis al que tenemos acceso y encontraremos si buscamos a Dios cada día.
Predicación del 29 Diciembre de 2013 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por Natalia Nieto.