¿Pueden otros maldecirme? - Andrés Corson - 14 Junio 2015

¿Pueden otros maldecirme? - Andrés Corson - 14 Junio 2015

¿Pueden las oraciones y los ayunos de los satanistas afectar a los cristianos? ¿Pueden hacernos brujería? ¿Puede el enemigo impedir la bendición de Dios sobre nosotros? ¿Puede el enemigo usar un rumor para dañar nuestra imagen? ¿Puede el diablo acabar con nuestro matrimonio? ¿Puede Satanás impedir el avance de la iglesia?

La respuesta es: sí y no.

¡No! porque Isaías 54:17 (RVR) dice: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará”.

¡Sí! porque Isaías sigue diciendo que nosotros tenemos que prohibir ese ataque del enemigo: “Silenciarás cuanta voz se levante para acusarte”. Isaías 54:17

Si no hacemos guerra espiritual el enemigo va a lograr su propósito. Él es un enemigo derrotado pero tenemos que atarlo.

El enemigo usa a las personas para juzgarnos, levantar falsos juicios en contra nuestra, intimidarnos, oponerse al avance de la iglesia, a la predicación, la alabanza, la ministración, la oración, pero no podemos permitir que eso nos afecte, nos debilite o nos derrote.

En 2 Corintios 4:8-9 Pablo dice: “Por todos lados nos presionan las dificultades, pero no nos aplastan. Estamos perplejos pero no caemos en la desesperación. Somos perseguidos pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos…”.

Hay cristianos que creen que podemos maldecir a la gente y por eso maldicen a los que les hacen daño o a los que se van de sus iglesias. Pero la Biblia dice que debemos amar a nuestros enemigos y bendecir a los que nos persiguen (Mateo 5:44). Si alguien merece una maldición eso lo determina Dios, “mía es la venganza, yo pagaré lo que se merecen” dice el Señor en Hebreos 10:30. A aquellos que nos maldicen, Dios se encargará de maldecirlos.

¿Puede el enemigo interferir con la voluntad de Dios para nuestra vida?

Sí y no. En Daniel 10:12 Dios le dijo a Daniel: “«Desde el primer día que comenzaste a orar para recibir entendimiento… tu petición fue escuchada en el cielo. He venido en respuesta a tu oración»”.

Y en el versículo siguiente le explica por qué se demoró en responder su oración: “Veintiún días el espíritu príncipe del reino de Persia me impidió el paso. Entonces vino a ayudarme Miguel, uno de los arcángeles, y lo dejé allí con el espíritu príncipe del reino de Persia”. Daniel 10:13.

Esto nos muestra que el enemigo sí puede bloquear nuestras oraciones pero Dios siempre gana. Por eso debemos permanecer y no cansarnos como dice Gálatas 6:9: “Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos”.

 

Predicación del 14 Junio de 2015 en el auditorio de la iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. #SuPresenciaenInternet