De la amargura de la enfermedad a la dulzura de su sanidad - Adriana Olaya - 22 Octubre 2014

De la amargura de la enfermedad a la dulzura de su sanidad - Adriana Olaya - 22 Octubre 2014

3 Juan 1:2 “Amado, Yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma”. Dios quiere que estemos sanos en nuestro espíritu pues esto se verá reflejado en nuestro cuerpo. Proverbios 17:22 dice: “El corazón alegre constituye buen remedio; más el espíritu triste seca los huesos”.

¿Qué es la amargura?

Es un sentimiento duradero de frustración, resentimiento o tristeza que nace a raíz de una desilusión o injusticia. Cuando el corazón está lleno de amargura dejamos de vivir en el propósito de Dios, ser prósperos en todas las áreas de nuestra vida.

Hebreos 12:15 dice: “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura les estorbe y por ella muchos sean contaminados”. Muchas veces identificamos la raíz de la amargura por el fruto de nuestras acciones o por nuestra actitud frente a la vida.

¿Por qué hay amargura?

Nace de la comparación, de exigir y pedir más, de ser desagradecido y vivir solo con lamentos, este tipo de amargura trae pecado en nuestro corazón. Sucede cuando olvidamos lo que Dios ha hecho y a pesar de eso pedimos más porque nos sentimos insatisfechos esperando tener motivos para dar gracias.

También hay amargura cuando nos negamos a perdonar, Dios quiere que vivamos una vida de perdón hacia nosotros mismos y hacia los demás, esto no permite que el dolor se acumule pues Dios desea que seamos libres de la amargura.

¿Qué debemos hacer?

  • Analizar cada área de nuestra vida para identificar en cuál de ellas nace la raíz de amargura.
  • Considerar cómo fue nuestra crianza, especialmente cuando crecemos pensando que hemos venido al mundo a sufrir.

¿Cómo sacar la amargura o el dolor de nuestro corazón?

  1. Encontrar personas que nos muestren la fidelidad de Dios
  2. Cambiar el hábito de la queja, desechar la tristeza y la ingratitud
  3. Obedecer a Dios Cuando estamos en una situación difícil, debemos expresarle nuestro dolor a Dios, esto traerá libertad.

 

Predicación del 22 Octubrede 2014 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia – Bogotá – Colombia por Adriana Olaya. #SuPresenciaenInternet