adriana olaya

"Por su amor, nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado". Efesios 1:5-6

En las diferentes etapas de nuestra vida nos hemos encontrado con el rechazo: el social que es el de los demás hacia nosotros, el auto-rechazo cuando no nos aceptamos a nosotros mismos: el físico, la forma de ser, el nivel social, la familia que nos tocó, etc, y por último sentirnos rechazados o indignos ante Dios por causa del pecado, aún no hemos aceptado que Él nos ama y perdona. La Biblia también nos habla de un grupo de personas que pertenecían al mismo baile de los que sobran.

Los leprosos

Este es el caso extremo del rechazo porque no solo debían llamarse a sí mismos impuros sino que debían vivir aislados, eran intocables. Levítico 13:45-46. ¿Habrá alguna esperanza para todos los que nos hemos sentido en el baile de los que sobran? 

Claves para vencer el rechazo. Lucas 17: 11-19 

• Deja el orgullo, no te escondas más y reconoce que necesitas ser sanado. Lucas 17:13
• Escucha lo que Jesús te dice. Lucas 17:14
• No tan solo escucharlo, tener fe actuando. Lucas 17:14
• Dar gracias a Dios.
• Jesús ACEPTA la adoración genuina que nace de un corazón agradecido. Lucas 17:15-16

“Bienaventurados los mansos, porque recibirán la tierra por heredad”, Mateo 5:5 (RVR1995). “Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia”, Mateo 5:5 (NVI).

La mansedumbre o la humildad, son virtudes para continuar con éxito la tarea de conquistar la tierra prometida que Dios nos entrega en cada etapa de nuestra vida.

Mansedumbre es sinónimo de humildad, docilidad, suavidad, dulzura, apacibilidad, afabilidad, sumisión y sometimiento. Una persona que logra desarrollar este fruto tiene el favor y la dirección de Dios. 


En la Biblia encontramos el ejemplo de Moisés quien fue conocido como el hombre más manso en la tierra: Números 12:3 dice: “A propósito, Moisés era muy humilde, más humilde que cualquier otro sobre la tierra”. Dios sabía quién era Moisés, y estaba seguro del carácter que en él se había formado al permanecer en su presencia.

Predicación del 1 Julio 2015 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia – Bogotá – Colombia por Adriana Olaya #SuPresenciaenInternet.

3 Juan 1:2 “Amado, Yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma”. Dios quiere que estemos sanos en nuestro espíritu pues esto se verá reflejado en nuestro cuerpo. Proverbios 17:22 dice: “El corazón alegre constituye buen remedio; más el espíritu triste seca los huesos”.

¿Qué es la amargura?

Es un sentimiento duradero de frustración, resentimiento o tristeza que nace a raíz de una desilusión o injusticia. Cuando el corazón está lleno de amargura dejamos de vivir en el propósito de Dios, ser prósperos en todas las áreas de nuestra vida.

Hebreos 12:15 dice: “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura les estorbe y por ella muchos sean contaminados”. Muchas veces identificamos la raíz de la amargura por el fruto de nuestras acciones o por nuestra actitud frente a la vida.

¿Por qué hay amargura?

Nace de la comparación, de exigir y pedir más, de ser desagradecido y vivir solo con lamentos, este tipo de amargura trae pecado en nuestro corazón. Sucede cuando olvidamos lo que Dios ha hecho y a pesar de eso pedimos más porque nos sentimos insatisfechos esperando tener motivos para dar gracias.

También hay amargura cuando nos negamos a perdonar, Dios quiere que vivamos una vida de perdón hacia nosotros mismos y hacia los demás, esto no permite que el dolor se acumule pues Dios desea que seamos libres de la amargura.

¿Qué debemos hacer?

• Analizar cada área de nuestra vida para identificar en cuál de ellas nace la raíz de amargura.
• Considerar cómo fue nuestra crianza, especialmente cuando crecemos pensando que hemos venido al mundo a sufrir.

¿Cómo sacar la amargura o el dolor de nuestro corazón?

1. Encontrar personas que nos muestren la fidelidad de Dios
2. Cambiar el hábito de la queja, desechar la tristeza y la ingratitud
3. Obedecer a Dios Cuando estamos en una situación difícil, debemos expresarle nuestro dolor a Dios, esto traerá libertad.

Predicación del 22 Octubrede 2014 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia – Bogotá – Colombia por Adriana Olaya. #SuPresenciaenInternet

Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo. Efesios 4:26 (Reina-Valera 1960)

Actualmente me tiene muy cargada en mi corazón Bogotá, no sé si a ustedes les carga también nuestra ciudad, pero si somos buenos cristianos nuestra responsabilidad es orar para que el reino de Dios que es paz y justicia se establezca en Bogotá, necesitamos que algo pase en nuestra ciudad.

Vengo a hablarles de cómo trabajar con la ira, con nuestra humanidad, con ese fosforito que hay en cada uno de nosotros porque Dios quiere que cambiemos nuestra visión para poder vivir en su paz, la paz que se puede respirar en un jardín.

Predicación del 12 Junio de 2013 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia – Bogotá – Colombia por Adriana Olaya #SuPresenciaenInternet