Dios nos ha prometido que tiene para nosotros una vida abundante y de éxito. Sin embargo, ¿Cómo entiende Dios el éxito? ¿Tener una vida abundante significa para él lo mismo que significa para nosotros?
Dios tiene un plan y dentro de ese plan está la palabra prosperidad. Josué 1:8 dice que si no se aparta de nosotros lo que dice la Biblia, aprendemos lo que dice y lo cumplimos, prosperaremos y tendremos éxito en todo. En conclusión, el secreto de la prosperidad y el éxito está en la Biblia.
¿Por qué Dios quiere prosperarnos? Dios no solo quiere, sino que necesita prosperarnos porque eso garantiza que haya suficientes recursos en su casa, en su iglesia.
Entonces: ¿qué hacer para ser prósperos?
1. Dar: Dios quiere que demos antes de recibir, dar es activar una fuente de bendición. La riqueza es como el agua, no debe permanecer estancada sino que debe fluir. Dios no quiere bendecirnos para satisfacer nuestros deleites sino para dar a otros.
2. Buscar primero el reino de Dios: ocuparnos de lo que Dios quiere que hagamos garantiza que tendremos todo lo que necesitamos. Esa es la posición correcta del cristiano.
3. Estar en estado de disponibilidad: nuestra iglesia tiene un manto de prosperidad y es importante reconocer que estoy disfrutando de ese beneficio. Sin embargo, no debemos esperar a que la iglesia trabaje para nuestro beneficio, debemos identificar qué podemos hacer nosotros para beneficiar a la iglesia.
No debemos vivir constantemente en estado de necesidad, sino de disponibilidad, sea que trabajemos en la iglesia o fuera de ella, “todos podemos trabajar en el reino”.
Predicación del 18 Diciembre de 2013 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por Juan Pablo Landinez.