Rescatado de la inmunda - Rocío Corson - 13 Septiembre 2015
Rescatado de la inmunda - Rocío Corson - 13 Septiembre 2015
Jonás era un profeta profesional muy exitoso, sabía todo acerca de Dios, tenía el don de hacer que la gente se volviera a Dios, amaba a su pueblo y buscaba el bien para Israel.
Pero Dios lo sacó de su zona de confort, le dio un mensaje que no le gustó. En Jonás 1:1 Dios le dice: “levántate y ve a Nínive, y pronuncia mi juicio contra ella porque he visto lo perversa que es su gente”.
Jonás no quería llevar el mensaje de arrepentimiento porque no quería que Dios tuviera misericordia de los ninivitas y los perdonara. Él quería que la ciudad fuera castigada y destruida. Al igual que nosotros, Jonás quería misericordia para él, pero juicio para los demás.
Jonás había oído la voz de Dios, pero no quería obedecerlo, así que llegó al puerto de Jope y en lugar de ir hacia Nínive, se fue en sentido opuesto. Se subió a un barco rumbo a Tarsis y se durmió en la parte más escondida del barco. Mientras tanto los marineros, se enfrentaron a un viento tempestuoso enviado por Dios, que amenazaba con destrozar la nave.
En medio de esta situación difícil, los marineros oraron al Dios de Jonás: le pidieron que no los dejara morir. El profeta reconoció que él era el culpable de la tormenta a causa de su desobediencia, así que la tripulación lo lanzó al agua. Fue rescatado por un navío extraño: Dios mandó a un gran pez para que se lo comiera. Allí Dios quería tratar a solas con Jonás.
Estando en el vientre del animal, Jonás pasó por varias etapas:
- Muerte: Jonás se dió por muerto e hizo una oración desesperada (Jonás 2: 2-6).
- Prueba: Apocalipsis 2:10 dice: “No tengas miedo de lo que estás a punto de sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba y sufrirán por diez días; pero si permaneces fiel, incluso cuando te enfrentes a la muerte, te daré la corona de vida”.
- Arrepentimiento: Jonás estaba en un lugar donde nadie podía verlo, el único público al que podía predicarle arrepentimiento era a él mismo.
Jonás debía aprender a confiar en que el plan de Dios era perfecto.
Predicación del 12 Septiembre de 2015 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia – Bogotá – Colombia por la Pastora Rocío Corson. #SuPresenciaenInternet