“¡Hemos ayunado delante de ti! —dicen ellos—. ¿Por qué no te impresionamos? Hemos sido muy severos con nosotros mismos, y ni siquiera te das cuenta”. »¡Les diré por qué! —les contestó—. Es porque ayunan para complacerse a sí mismos. Aun mientras ayunan, oprimen a sus trabajadores. ¿De qué les sirve ayunar, si siguen con sus peleas y riñas? Con esta clase de ayuno, nunca lograrán nada conmigo", Isaías 58:3-4.
¿Han visto ustedes a personas que salieron de su tiempo de oración peor que como entraron? Esto sucede porque en lugar de entregarle sus cargas a Dios hablaron de ellas “es que mi marido, mi jefe, mis deudas...”, en lugar de perdonar sacaron sus amarguras, en vez de oír a Dios oyeron al Diablo, esa es la oración que no sirve para nada.
La Biblia nos muestra que:
- Ayunar sin orar no sirve para nada.
- De nada sirve ayunar si no hay un cambio de vida. Isaías 58:5,6,9
- De nada sirve ayunar si no ayudamos a los necesitados. Isaías 58:6-7
- De nada sirve ayunar si seguimos con nuestras peleas y nuestras riñas. Isaías 58:4
- De nada sirve ayunar si lo hacemos para aparentar. Mateo 6:16