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¿Podemos maldecir a otros? - Andrés Corson - 13 enero 2016

Dios es el título, papá la cercanía - Carlos Olmos - 23 Julio 2014

Juan 16:24 dice: “No lo han hecho antes. Pidan en mi nombre y recibirán y tendrán alegría en abundancia”. La Biblia siempre busca mostrarnos quién es Dios.

¿Cómo se logra un sueño?

Antes de cualquier cosa lo que debemos hacer es orar, un sueño comienza cuando se lo contamos a Dios.

Mateo 7:7-10 dice: “Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá. Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta. Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden un pedazo de pan, ¿acaso les dan una piedra en su lugar? O si les piden un pescado, ¿les dan una serpiente? ¡Claro que no!”.

A Dios le interesa que lo conozcamos como papá. Mateo 7:11 dice: “Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más su Padre celestial dará buenos regalos a quienes le pidan”.

Entonces, ¿por qué no pedirle un sueño a Dios?

Nuestro papá es el que nos anima a pedir. Dios nos protege, Dios busca nuestro beneficio. Él pone la cara por nosotros sus hijos.

Jesús nos mostró un modelo de relación que podemos tener con Dios. A Jesús le gustaba estar con su papá, por eso oraba así: “Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, es decir, como tú estás en mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste”, Juan 17:21.

Morir a los sueños no significa que Dios no hará nada, simplemente se trata de poner a Dios en primer lugar, por encima de ellos. Mateo 21:22 dice, “Ustedes pueden orar por cualquier cosa, y si tienen fe la recibirán”.

Si Dios no se guardó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos dará también todo lo demás?”, Romanos 8:32.

Cuando nos deleitamos en Dios él cumple los deseos de nuestro corazón.

Predicación del 23 Julio 2014 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por Carlos Olmos. #SuPresenciaenInternet

Puertas abiertas - Pastor Andrés Corson - 25 Mayo 2014

El pastor Andrés Corson empieza su prédica describiendo aquel que fue el peor día de su vida. Ocurrió en lunes 23 de marzo de 1992. Escucha esta prédica y sabrás qué sucedió.

Esta experiencia le permitió aprender que la guerra espiritual es una realidad, por eso no debemos tener puertas abiertas.

Otra de las razones por las cuales, él cree que Dios le permitió vivir este momento difícil, fue para experimentar el gozo de la salvación, sentir la libertad que hay en Cristo, pero también, para mostrarle que había puertas abiertas en su vida.

Siempre que nos ocurre algo debemos preguntarnos si es un ataque del enemigo y qué puertas hay abiertas para que su ataque tenga éxito. Debemos identificar cuáles tablones de la cerca que nos protege de los ataques de Satanás están sueltos y arreglarlos antes de hacer guerra espiritual.

El pastor menciona los tres tablones que en ese momento de su vida estaban sueltos y agrega que esa prueba fue necesaria para reconocer las tendencias de su naturaleza humana que podrían haberlo llevarlo a tomar decisiones equivocadas en el presente.

Otra de las razones por las que Dios permitió que pasara por esa situación fue para conocer a su enemigo. Esta es una de las debilidades del cristiano, asegura el pastor, muchos no conocen a Satanás ni su manera de operar. Durante esta experiencia él aprendió a hacer guerra espiritual.

En Lucas 22:31-32, Jesús le dice a Simón: “Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos”.

El enemigo tiene que pedirle permiso a Dios para meterse en nuestra vida.

Cuando encuentra pecado nos acusa (Apocalipsis 12:10)

Sin embargo, al lado del Padre está Jesús defendiéndonos (Colosenses 1:12-14). En la cerca que nos protege dice: “propiedad del cielo”. Por eso, ¿quién nos condenará? (Romanos 8:34)

Jesús nos defiende, pero para que pueda hacerlo tenemos que contarle todos nuestros pecados. Debemos aprovechar el tiempo de gracia para confesar.

No obstante, aun en medio de la prueba, Dios nos acompaña. 1 Corintios 10:13 dice: “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir”.

Santiago 1:12: dice: “Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman”. Dios bendice al que entiende que la salida de la prueba es el arrepentimiento.

Predicación del 25 Mayo de 2014 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. #SuPresenciaenInternet

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¿Cómo fueron salvas las personas antes de Cristo? - Pastor Andrés Corson - 16 Abril 2014

Esta es una pregunta que muchas personas tienen:

Si en los tiempos del Antiguo Testamento, Jesús aún no había ido a la cruz, ¿cómo fueron salvos quienes vivieron antes de él?

Al respecto hay varias porciones de la Biblia que nos dan la respuesta:

  • Hebreos 10:4 dice que no es posible que la sangre de los toros y las cabras quite los pecados.
  • Romanos 3:20 dice que nadie llegará jamás a ser justo ante Dios por hacer lo que la ley manda.
  • Gálatas 2:16 asegura que nadie será declarado justo mediante su obediencia a la ley.

Si nada de esto da la salvación, ¿cómo fueron salvas personas como Abraham o Moisés?

La salvación en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, después del sacrificio de Jesús, fue otorgada por la gracia de Dios. Efesios 2:8

Quiénes vivieron antes de que Jesús se entregara en la cruz fueron salvos por lo que Jesús iba a hacer. Nosotros somos salvos por lo que Jesús hizo. Ellos tuvieron una revelación del futuro mientras que nosotros miramos hacia el pasado.

Hechos 4:12 dice: “¡En ningún otro hay salvación! Dios no ha dado ningún otro nombre bajo el cielo, mediante el cual podamos ser salvos”.

Muchas personas creen que el Dios del Antiguo Testamento era diferente al del Nuevo Testamento. Hebreos 13:8 dice: “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre”. Malaquías 3:6: Yo soy el Señor y no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, aún no han sido destruidos”. Dios siempre ha sido el mismo Dios de gracia.

Dios no trata diferente a su pueblo de acuerdo al tiempo. Dios siempre ha sido el mismo y su gran marca es el amor.

El Dios del Antiguo Testamento es un Dios que también perdona. En el Antiguo Testamento Dios se relacionó con su pueblo a través de la obra futura de Jesús en la cruz.

Ejemplos de salvación:

Abraham: Gálatas 3:6-8: “Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo debido a su fe”. ¿Fe en qué o en quién? Abraham tuvo una revelación del sacrificio de Jesús.

Moisés: Hebreos 11:24-26: “Fue por la fe que Moisés, cuando ya fue adulto, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón. Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los placeres momentáneos del pecado. Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría”.

¿Cómo supieron estas personas lo que Jesús haría si no tenían Biblia?

  1. Por medio de la revelación: ellos vieron lo que Jesús iba a hacer. Hechos 10:43 dice que de él (de Jesús) dan testimonió todos los profetas.
  2. Por tradición oral o mensaje que pasaba de voz a voz.
  3. Los corderos que se sacrificaban les mostraban lo que iba a suceder. Génesis 3:21.

Esto muestra claramente que solo a través de Jesús hay salvación, él es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Predicación del 16 Abril de 2014 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson. #SuPresenciaenInternet

Herencia: una vida de fe - Joy Corson - 9 Abril 2014

Un hijo que le pide la herencia a su padre es el centro del relato que narra Lucas 15:11-31.

Cuando se habla de herencia lo primero que viene a la mente son cuentas bancarias, posesiones y bienes. La pregunta es, ¿cuál es tu herencia de Dios y qué herencia espiritual les dejarás a tus hijos? Como padre tienes la responsabilidad de dejarles a tus hijos cosas de valor eterno.

¿Qué es de valor para Dios? Una vida de fe:

1. Creer en Jesús como salvador: para tener fe es necesario creer lo que Dios ha dicho en su palabra y conocer que por la gracia eres salvo.

2. Demostrar a tus hijos una fe constante, firme y personal que no depende de la fe de tus padres o familiares. Una fe sincera, no fingida, evidente por tu manera de vivir.

La fe de tus hijos depende del conocimiento que les transmites acerca de la Palabra de Dios. Dios espera que cada padre se asegure de que sus hijos conozcan los que él ha hecho.

¿Cómo transmitir ese mensaje?

  1. Cuéntales cómo te ayudó Dios durante el día.
  2. Hagan un culto familiar.
  3. Canten canciones de historias bíblicas.
  4. Vive las verdades de Dios día a día.
  5. Ten un tiempo personal con Dios todos los días.

Satanás busca impedir que vivas una vida de fe poniendo estorbos e impedimentos. También, busca intimidarte para que sientas temor frente a ciertas situaciones y no puedas contarles a tus hijos todo lo que Dios ha hecho.

Para dejar en tus hijos una herencia de fe, también es importante tener claro cuál es el propósito de tu vida y no enredarte en negocios que impidan que ese propósito se cumpla. Satanás busca separarte de una vida que le agrade a Dios.

Para mantener tu fe, es necesario que seas fiel a lo que Dios te ha enseñado. Así les mostrarás a tus hijos lo que es verdaderamente importante.

La gente buena deja una herencia de valor eterno. Y tú, ¿qué les vas a dejar a tus hijos?

Predicación del 9 Abril de 2014 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia – Bogotá – Colombia por Joy Corson. #SuPresenciaenInternet

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La presencia divina en la transformación humana - tercera parte - David Hormachea - 8 Noviembre 2009

Predicación del 8 de Noviembre de 2009 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por David Hormachea.

La presencia divina en la transformación humana - segunda parte - David Hormachea - 8 Noviembre 2009

Predicación del 8 de Noviembre de 2009 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por David Hormachea. 

La presencia divina en la transformación humana - primera parte - David Hormachea - 8 Noviembre 2009

Predicación del 8 de Noviembre de 2009 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por David Hormachea.

Audio: ¡Jesús, el Árbol de vida! - Natalia Nieto - 29 Diciembre 2013

Éxodo 15:22-27: tres días después de haber abandonado la esclavitud, los israelitas se quedaron sin agua y encontraron un oasis de agua amarga llamado Mara. Aunque ya habían experimentado el poder de Dios, quien obraba a su favor, empezaron a quejarse y a manifestar la amargura que había en su corazón.

Dios nos hizo para depender del agua, sin embargo, en la Biblia Dios aclara que nuestra sed solo puede ser saciada por él. En Juan 6:35 Jesús dice: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”. En Juan 4:13-14: Jesús dice: “Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás”. ¿En dónde está nuestra sed y en dónde estamos buscando saciarla? ¿Qué ha hecho Dios por nosotros pero hemos olvidado y dejamos que nuestro corazón se llene de amargura?

Israel tenía que pasar por el desierto para ir hacia la tierra prometida pero su actitud de queja fue equivocada. Sin embargo, Moisés no se quejó sino que oró a Dios, eso hace la diferencia entre un líder y un seguidor. Dios cambió la circunstancia de Israel y les prometió que si obedecían iban a ser sanados. Dios no solo sana las enfermedades del cuerpo sino también las del alma, Dios es el único que puede endulzar nuestra amargura.

Juan 15:10-11: expresa que si obedecemos los mandamientos de Dios y permanecemos en su amor tendremos la alegría de Jesús y nuestra alegría será completa. El Oasis que estamos buscando no solo está al final del camino cuando lleguemos a la tierra prometida, en medio del desierto hay un Oasis al que tenemos acceso y encontraremos si buscamos a Dios cada día.

Predicación del 29 Diciembre de 2013 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por Natalia Nieto.

Audio: Porque él desea prosperarnos - Juan Pablo Landinez - 18 Diciembre 2013

Dios nos ha prometido que tiene para nosotros una vida abundante y de éxito. Sin embargo, ¿Cómo entiende Dios el éxito? ¿Tener una vida abundante significa para él lo mismo que significa para nosotros?

Dios tiene un plan y dentro de ese plan está la palabra prosperidad. Josué 1:8 dice que si no se aparta de nosotros lo que dice la Biblia, aprendemos lo que dice y lo cumplimos, prosperaremos y tendremos éxito en todo. En conclusión, el secreto de la prosperidad y el éxito está en la Biblia.

¿Por qué Dios quiere prosperarnos? Dios no solo quiere, sino que necesita prosperarnos porque eso garantiza que haya suficientes recursos en su casa, en su iglesia.

Entonces: ¿qué hacer para ser prósperos?

1. Dar: Dios quiere que demos antes de recibir, dar es activar una fuente de bendición. La riqueza es como el agua, no debe permanecer estancada sino que debe fluir. Dios no quiere bendecirnos para satisfacer nuestros deleites sino para dar a otros.

2. Buscar primero el reino de Dios: ocuparnos de lo que Dios quiere que hagamos garantiza que tendremos todo lo que necesitamos. Esa es la posición correcta del cristiano.

3. Estar en estado de disponibilidad: nuestra iglesia tiene un manto de prosperidad y es importante reconocer que estoy disfrutando de ese beneficio. Sin embargo, no debemos esperar a que la iglesia trabaje para nuestro beneficio, debemos identificar qué podemos hacer nosotros para beneficiar a la iglesia.

No debemos vivir constantemente en estado de necesidad, sino de disponibilidad, sea que trabajemos en la iglesia o fuera de ella, “todos podemos trabajar en el reino”.

Predicación del 18 Diciembre de 2013 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por Juan Pablo Landinez.