Juan 16:24 dice: “No lo han hecho antes. Pidan en mi nombre y recibirán y tendrán alegría en abundancia”. La Biblia siempre busca mostrarnos quién es Dios.
¿Cómo se logra un sueño?
Antes de cualquier cosa lo que debemos hacer es orar, un sueño comienza cuando se lo contamos a Dios.
Mateo 7:7-10 dice: “Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá. Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta. Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden un pedazo de pan, ¿acaso les dan una piedra en su lugar? O si les piden un pescado, ¿les dan una serpiente? ¡Claro que no!”.
A Dios le interesa que lo conozcamos como papá. Mateo 7:11 dice: “Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más su Padre celestial dará buenos regalos a quienes le pidan”.
Entonces, ¿por qué no pedirle un sueño a Dios?
Nuestro papá es el que nos anima a pedir. Dios nos protege, Dios busca nuestro beneficio. Él pone la cara por nosotros sus hijos.
Jesús nos mostró un modelo de relación que podemos tener con Dios. A Jesús le gustaba estar con su papá, por eso oraba así: “Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, es decir, como tú estás en mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste”, Juan 17:21.
Morir a los sueños no significa que Dios no hará nada, simplemente se trata de poner a Dios en primer lugar, por encima de ellos. Mateo 21:22 dice, “Ustedes pueden orar por cualquier cosa, y si tienen fe la recibirán”.
“Si Dios no se guardó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos dará también todo lo demás?”, Romanos 8:32.
Cuando nos deleitamos en Dios él cumple los deseos de nuestro corazón.
Predicación del 23 Julio 2014 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por Carlos Olmos. #SuPresenciaenInternet