¡Qué aflicción les espera a ustedes, expertos en la ley religiosa! Pues le quitan a la gente la llave del conocimiento. Ustedes mismos no entran al reino e impiden que otros entren. Lucas 11:52.
El espíritu de los fariseos que no entra ni deja que otros entren. No raja ni presta el hacha. No hace el trabajo pero tampoco deja que otros le ayuden. No hace nada pero critica a los que lo hacen. No usa a ciertas personas pero tampoco deja que se vayan. No los pone a jugar pero tampoco deja que otro equipo de fútbol los tenga.
Ni entran ni dejan entrar
Este espíritu de los fariseos sigue presente hoy porque muchos que tienen el privilegio de predicar la Biblia no lo hacen, evitan que la gente crea en: La salvación por gracia, sanidad, bautismo en el Espíritu Santo, el cielo en la tierra.
Ni raja, ni presta el hacha
No deja que los que lo hacen mejor lo hagan. No los usa pero tampoco deja que se vayan.
Ni canciones alegres ni cantos fúnebres. Lucas 7:31-34.
A los religiosos no les gustó lo ceremonioso y frío que era Juan el Bautista pero tampoco les gustó la informalidad, el carisma y la alegría de Jesús.