¿Yo soy un intercesor? ¿Intercedo por mi familia, por mi iglesia, por mis amigos o por mis vecinos?
Interceder es abogar o ponernos a favor de alguien delante de Dios, aunque “toda intercesión es una oración, no toda oración es una intercesión”.
En Ezequiel 22:30, Dios dice que está buscando alguien que ore por otros, poniéndose como una muralla de protección, pero no ha encontrado a nadie. La pregunta es: ¿alguien puede contar con nuestra oración?