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¿Cuál es tu nombre? Nuestro nombre es una declaración cuando lo pronunciamos. Sucede lo mismo con los nombres de Dios, uno de ellos es SHADDAI, ¿qué significa?

Génesis 17: Dios le prometió a Abraham que le daría un hijo, 24 años después Abraham tiene 99 años y la promesa aún no se ha cumplido. Dios se manifiesta en la vida de Abraham para reiterar su promesa pero en su corazón Abraham duda de que él pueda engendrar y su esposa dar a luz un hijo. Con esto, Dios quería darle ánimo a Abraham antes de que este perdiera su fe.

Dios se manifestó en el momento oportuno para decirle a Abraham: “YO SOY EL SHADDAI, el todopoderoso, el autosuficiente, el impenetrable, quien tiene la capacidad de obrar a favor de sus hijos”

En Marcos 9:21 el padre de un joven le pide a Jesús que sane a su hijo diciéndole: “Ten misericordia de nosotros y ayúdanos si puedes.”. La respuesta de Jesús es contundente: “¿Cómo que “si puedo”? Todo es posible si uno cree”.

Números 11: Israel se encuentra en el desierto comiendo mana de día y de noche. Dios escucha su queja y responde diciéndole que les dará carne para comer un mes completo. Sin embargo, Moisés cuestiona a Dios, a lo cual él responde: “¿Acaso ha perdido mi brazo su poder? ¡Ahora verás si mi palabra se cumple o no!”.

Es necesario devolverle a Dios el lugar que le corresponde, el del Todopoderoso. Este es el año en que debemos confesar y reclamar el poder de Dios. Lo que es imposible para el hombre, es posible para Dios.

Predicación del 5 Enero de 2014 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia – Bogotá – Colombia por Carlos Olmos. #SuPresenciaenInternet

Toda historia tiene su protagonista, pero ¿cómo sería la Navidad sin su personaje principal? ¿Es la Navidad un evento social?

La Navidad es el cumplimiento de la promesa de Dios de que enviaría un salvador, quien siendo un Dios perfecto, se hizo imperfecto como cada uno de nosotros. Sin embargo, muchas veces se vuelve más importante la celebración que su protagonista, Jesús.

La Navidad cobra sentido cuando recordamos que Jesús vino a entender y no a juzgar, pues él mismo experimentó las necesidades de nuestra naturaleza humana. Pero, ¿por qué nos cuesta tanto reconocer a Jesús como protagonista? La Navidad es muestra de la misericordia que hemos recibido sin merecerlo, es decir por gracia. Pero esa gracia es contraria a la naturaleza humana porque nos encanta sentirnos admirados y merecedores de ese gran regalo, lo que debemos recordar es que nosotros no necesitamos ser admirados sino admirar al Salvador.

Los protagonistas de la historia no somos nosotros. Cuando le damos a Jesús el lugar que le corresponde él rompe el silencio en nuestra vida, quita los argumentos de la ley que nos acusan y nos recuerda que somos perdonados, recibimos el favor de Dios porque eso es la Navidad. Tal vez no tenemos lo que soñábamos pero tenemos un Salvador quien cuida de nosotros porque tomó nuestro lugar en la cruz.

La Navidad acaba con nuestro reinado, lo tira al suelo y pone a Jesús como protagonista.

Predicación del 22 Diciembre de 2013 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por Henry Pabon

Éxodo 15:22-27: tres días después de haber abandonado la esclavitud, los israelitas se quedaron sin agua y encontraron un oasis de agua amarga llamado Mara. Aunque ya habían experimentado el poder de Dios, quien obraba a su favor, empezaron a quejarse y a manifestar la amargura que había en su corazón.

Dios nos hizo para depender del agua, sin embargo, en la Biblia Dios aclara que nuestra sed solo puede ser saciada por él. En Juan 6:35 Jesús dice: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”. En Juan 4:13-14: Jesús dice: “Cualquiera que beba de esta agua pronto volverá a tener sed, pero todos los que beban del agua que yo doy no tendrán sed jamás”. ¿En dónde está nuestra sed y en dónde estamos buscando saciarla? ¿Qué ha hecho Dios por nosotros pero hemos olvidado y dejamos que nuestro corazón se llene de amargura?

Israel tenía que pasar por el desierto para ir hacia la tierra prometida pero su actitud de queja fue equivocada. Sin embargo, Moisés no se quejó sino que oró a Dios, eso hace la diferencia entre un líder y un seguidor. Dios cambió la circunstancia de Israel y les prometió que si obedecían iban a ser sanados. Dios no solo sana las enfermedades del cuerpo sino también las del alma, Dios es el único que puede endulzar nuestra amargura.

Juan 15:10-11: expresa que si obedecemos los mandamientos de Dios y permanecemos en su amor tendremos la alegría de Jesús y nuestra alegría será completa. El Oasis que estamos buscando no solo está al final del camino cuando lleguemos a la tierra prometida, en medio del desierto hay un Oasis al que tenemos acceso y encontraremos si buscamos a Dios cada día.

Predicación del 29 Diciembre de 2013 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por Natalia Nieto.

Jesús era el único que podía lanzarle piedras a la mujer que fue encontrada cometiendo adulterio, de las personas que la acusaban solo él estaba libre de pecado (Juan 8:3-11). No obstante Jesús le dijo: “Vete y no peques más”. En otras palabras: yo tampoco te juzgo, pero deja de pecar. Narrando este episodio Carlos Olmos introduce su prédica y agrega que la respuesta de Jesús es esperanzadora porque la misión de Jesús no es juzgarnos sino reconciliarnos con Dios.

No obstante, Dios espera obediencia y tiene expectativa de nosotros y de la forma como vamos a vivir cuando somos perdonados por él. Hebreos 10:26 asegura que cuando decidimos pecar, ya no hay sacrificio que pueda redimir esos pecados. 1 Juan 3:6 dice quien permanece en Cristo no peca y solo peca quien no lo ha conocido. En Génesis 4:7 Dios le dice a Caín que él será aceptado si hace lo correcto y aun cuando el pecado quiera controlarlo, él podrá dominarlo.

¿Cómo dominar el pecado?

1. Confesar lo que hemos hecho: hablar con Dios de lo que hicimos.

2. Arrepentirnos: cambiar nuestra manera de pensar, sentir dolor por haber pecado.

3. Pedir perdón a Dios por lo que hemos hecho que a él no le agrada.

4. Huir del pecado: evitar a toda costa cometer el mismo error.

¿Puede el pecado darnos algo mejor que Dios? Lo mejor viene de Dios. “El pecado nos hunde pero Dios nos rescata”.

Predicación del 15 Diciembre de 2013 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia – Bogotá – Colombia por Carlos Olmos. #SuPresenciaenInternet

Los discípulos tenían expectativa por lo que iba a suceder después de la muerte de Jesús. Él les encargó 4 cosas que para él son importantes:

1. Predicar el evangelio y cuidar a sus ovejas. Marcos 16:5 dice: vayan por todo el mundo y prediquen la buena noticia a todos. La prioridad de Jesús es que le hablemos de él a las personas. Todo lo demás es la añadidura por predicar. Es necesario que seamos intencionales al predicar, no debe ser una intención oculta sino obvia.

Cuidar a las ovejas implica ser sus padres espirituales, ayudarlas a que se planten en la iglesia, ayudarlas a sanar su pasado. Asimismo, motivarlas a desarrollar el carácter de Jesús y a practicar los 5 hábitos del cristiano: orar, leer la Biblia, adorar, vivir en comunión con el Espíritu Santo y hablar con otras personas acerca de Jesús.

2. Ser bautizados por el Espíritu Santo. En Hechos 1:14 Jesús le ordena a sus discípulos no irse de Jerusalén hasta no ser bautizados por el Espíritu Santo. Es importante tener y mantener el deseo de vivir con el Espíritu Santo y de que se manifieste.

3. Administrar bien los dones, talentos y el dinero. Para Dios es importante que seamos buenos administradores. La buena administración de nuestros recursos determina el nivel de influencia que vamos a tener en el futuro. Debemos reconocer que somos los mayordomos y no los dueños de lo que tenemos. La unción de prosperidad viene de Dios. Por esa razón no es bueno endeudarse, cuando nos endeudamos perdemos nuestra libertad. La deuda es un yugo, el ahorro es libertad.

4. Finalmente Jesús bendijo a sus discípulos, nosotros también podemos bendecir a otros con lo que nos indique el Espíritu Santo o con palabra bíblica.

Predicación del 11 Diciembre de 2013 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson.

El pastor Andrés Corson empieza su mensaje describiendo esta escena: Hay un tribunal en el que nosotros somos los acusados. Hay una corte que exige que paguemos por nuestros pecados. Quien dirige ese tribunal es Dios, un Dios bueno. Él se pregunta: ¿Cómo hago para liberar a los acusados sin darle permiso a otros para pecar? ¿Cómo puedo darles esperanza y también justicia? Entonces Jesús se levanta y dice, yo voy a tomar su lugar. Dios le contesta a Jesús: si lo haces, serás pisoteado, humillado, maltratado. Jesús responde: Quiero hacerlo. Así fue como Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador. 2 Corintios 5:21 (NVI).

¿Por qué todos somos pecadores? La desobediencia de Adan afectó a toda la humanidad. Pero, ¿por qué Dios puso el fruto del que el hombre no debía comer, en medio del huerto? Porque, por su gran amor, Dios quiso darle al hombre un regalo muy valioso: libertad. Por eso el amor es emocionante, porque es asumir el riesgo de amar a alguien que es libre para amar a otra persona. Dios nos dio la libertad para escoger amarlo o no hacerlo.

Al salir de esa corte en libertad, gracias al sacrificio de Jesús, podemos hacerlo de cuatro maneras:

1. Por la puerta de atrás pensando que no merecemos la salvación, cargando nuestros pecados a cuestas, olvidando que Jesús ya pagó por ellos.

2. Por el pasillo del libertinaje que nos lleva hacia el pecado una vez más.

3. Por el sótano del legalismo que nos lleva a no perdonar a quienes nos ofenden o se equivocan, a juzgar a otros, a exigir de los demás lo que Dios nos ha pedido a nosotros que hagamos o que dejemos de hacer.

4. Por la puerta que conduce hacia la libertad, la que nos lleva a ser libres del pecado y sus consecuencias. Libertad del poder que Satanás y los demonios tenían sobre nosotros y nos hacían pecar.

Pues ustedes, mis hermanos, han sido llamados a vivir en libertad; pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Gálatas 5:13 (NTV).

¿Qué tenemos que hacer para vivir en esa libertad? Romanos 10:9 nos dice: Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.

2 Reyes 4:8-17

Una de las cosas más hermosas en la vida cristiana es poder llegar al nivel de tener con Dios una comunión intima. Cada uno de nosotros el día que recibimos a Jesus como nuestro salvador personal, la Biblia dice que nos convertimos templo del espíritu santo, y él hizo morada en nosotros.

Lo triste es que muchas veces, en la vida de muchos cristianos, no somos tan conscientes de que somos la morada de él y que él vive aquí. A veces pasan días, meses, años en que ni siquiera le damos los buenos días y las buenas noches con Dios, pasamos un tiempo con él religiosamente.

Lo que Dios anhela es que tengamos con él una comunión intima y podamos experimentar su presencia.

Predicación del 23 Noviembre de 2013 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia – Bogotá – Colombia por Igna de Suarez.

¿Era Jesús atractivo físicamente? Isaías 53: 2 asegura que no había nada hermoso en el aspecto de Jesús. El pastor Andrés Corson usa este versículo para explicar que Jesús no tenía nada que pudiera alimentar su autoestima. Pero, a pesar de esto, ¿Cómo se convirtió en el deseado por las naciones?

Una persona con baja autoestima no se ama a sí misma, no acepta sus dones, su apariencia, su forma de ser, su edad, su género. Se compara, se autocritica y piensa que no merece nada. Suele reaccionar agresivamente ante la crítica y frente a las personas que la contradicen. Es alguien que busca siempre la retroalimentación positiva y depende de eso. Imita a otros todo el tiempo, compite y no trabaja en equipo.

Para tener buena autoestima se necesitan 5 cosas:

Auto-reconocimiento: conocer y aceptar nuestros dones, cualidades y limitaciones. Auto-aceptación: aprender a amarnos y aceptarnos. Auto-valoración: valorar lo que tenemos, hacemos y somos. Auto-respeto: respetarnos a nosotros mismos. Auto-superación: querer ser cada día mejores en lo que hacemos. Para vencer la baja autoestima también necesitamos tener clara nuestra identidad: saber quiénes somos y aceptar el diseño de Dios; y nuestro propósito: conocer la razón por la que estamos en el mundo. Jesús sabía quién era y a dónde iba.

¿Qué tengo que hacer para tener una buena autoestima?

1. Saber lo que Dios quiere que yo haga (Efesios 5:17). Para esto necesitamos tener una relación permanente con Dios, comunión con el Espíritu Santo y leer la Biblia.

2. Tener la certeza de que lo que estoy haciendo es la voluntad de Dios, así otros digan lo contrario.

3. Amar lo que somos, nuestra forma de ser, nuestros dones.

4. Conocer que fuimos equipados con lo necesario para cumplir y hacer la voluntad de Dios. Necesitamos identificar nuestros dones y talentos.

5. No sentirnos amenazados por otros. Saber que Dios entregó dones diferentes y especiales a cada persona.

Cuando hay buena autoestima somos capaces de admirar a otras personas, recibir los cumplidos y trabajar en equipo.

Predicación del 1 Diciembre de 2013 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson.

El pastor Andrés Corson empieza su mensaje hablando sobre cine, acerca del tema pregunta: “¿Qué hace que una película nos lleve a justificar la violencia?” Explica que muchas veces cuando vemos películas aprobamos el asesinato cuando es en defensa propia o cuando los que mueren son despreciables a nuestros ojos.

Sin embargo, continúa, lo preocupante es que hay personas que no diferencian el mundo real de la fantasía. Cuando vemos películas debemos saber que nada de eso es real, todo fue creado para que nos involucremos con las historias y sus protagonistas. No podemos permitir que las películas nos afecten trayendo pesadillas, temores, y emociones como depresión o nostalgia.

Para muchas personas, las películas son una forma de escapar de su realidad. Esto también ocurre con películas cristianas pues Satanás puede vestirse como ángel de luz para engañarnos. Pero Dios no quiere que huyamos de la realidad, él quiere que vivamos en un mundo real.

Isaías 5: 20 dice: Ay de los que llaman a lo malo bueno y a lo bueno malo…(NVI). Las películas pueden llevarnos a odiar lo bueno y a amar lo malo. Satanás puede usar los medios de comunicación para engañar y atar a la gente, es por eso que necesitamos discernimiento para entender el mensaje que transmiten las películas y los programas de televisión.

Nuestra mente puede ser usada por Satanás. Pero, ¿Cómo saber si una idea viene de Dios o del Diablo? Hay una gran diferencia entre ambas. Las ideas que vienen de Satanás traen temor, angustia, obsesión, inquietud, miedo e incluso pesadillas. Por el contrario, las que vienen de Dios dan paz, tranquilidad, descanso, seguridad, gozo, y llevan a las buenas acciones.

Es por eso que necesitamos pedirle a Dios discernimiento y someter nuestra mente a la Palabra de Dios. 1 Juan 5: 20 expresa que el hijo de Dios nos ha dado entendimiento para conocer al Dios verdadero. Asimismo, Efesios 4: 17 aclara que no debemos vivir como los que no conocen a Dios, pues están irremediablemente confundidos.

Predicación del 27 Noviembre de 2013 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia - Bogotá - Colombia por el Pastor Andrés Corson.

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Levitico25:8-13

Con esta predicación podrás entender como Dios quiere que caminemos en la obra que él ha hecho por nosotros, en esa victoria maravillosa y no tengamos que vivir anclados a la ruina y a la destrucción.

Dios quiere traer a nuestro corazón la revelación del Jubileo para poder caminar en una dimensión diferente.

Como latinos celebramos todo, y Dios es un Dios de celebración. Cuando vemos el libro de Levítico nos damos cuenta que él fijo ciertas fiestas, entre esas el año de Jubileo.

Las buenas noticias es que para nosotros, que ya tenemos a Jesucristo en nuestro corazón, todos los días son días de Jubileo porque Jesús completó la obra por nosotros en la cruz. Ahora podemos caminar en victoria, redención, libertad y prosperidad.

Predicación del 24 Noviembre de 2013 en el Auditorio de la Iglesia El Lugar de Su Presencia – Bogotá – Colombia por Igna de Suarez.

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